La mejor parte de calma emocional
El miedo a decirle poco a algún lleva a algunas personas a aplazarlo indefinidamente, lo cual agrava la situación y puede hacer que cuando no quede más remedio que comunicarlo, la experiencia sea aún más molesta y frustrante para ambas partes.
De ese modo podemos alterar el «no me animo» en «yo puedo», y hacer ingenuidad nuestros proyectos y nuestros sueños.
No asertivo: “No entiendo por qué te molestas tanto por eso. Es una chorrada… Tienes la piel demasiado fina”.
En situaciones cotidianas, como pedir que te devuelvan algo que has prestado, los estilos de comunicación pueden ilustrarse de la subsiguiente manera:
En la comunicación allegado igualmente tiene que ocurrir asertividad. Pensemos en una madre que intenta guiar a su hijo adolescente, tratando de lograr un establecimiento de límites pero, a la vez, permitiéndole desenvolverse con un margen de libertad. Es secreto que la mujer recurra a su inteligencia emocional, esté atenta a la expresión de evacuación y a la vulnerabilidad de su descendiente y se preste a un diálogo libre aunque sin perder su autoridad.
O lo que es lo mismo usa el “Yo” en sitio del “Tú”: Cuando utilizas frases que comienzan con “yo”, te haces responsable de tus propios sentimientos y minimizas la posibilidad de que la otra persona se sienta atacada. Esto facilita una comunicación más abierta y menos defensiva.
- No brinda auténticas respuestas a carencia, y para colmo, no siempre toma posturas imparciales (e.g. temas como la Seguridad), y es reiterativo con las mismas ideas: “cree en ti mismo” “ten Seguridad en ti mismo” “Siempre hay una salida” “Acepta tus miedos” “No te rindas” “El cambio depende de ti” “Destruye tus pensamientos negativos”, entre otros.
La tensión flotante. Cada vez que el otro dice algo con lo que no se está de acuerdo o que molesta, se ignora esa parte del mensaje y se focaliza la atención en el resto. Por ejemplo, unidad de los participantes no rebate a la queja del otro, pero sí a un pedido.
Asertivo: “Me siento frustrado cuando llegas tarde porque valoro mucho nuestro tiempo juntos. Si te retrasas sistemáticamente, a veces tengo la sensación de que no valoras mi tiempo.
La praxis constante de la comunicación asertiva no solo favorece el entendimiento mutuo, sino que igualmente contribuye al desarrollo personal y al fortalecimiento de las relaciones interpersonales.
Por eso, ser una persona asertiva consiste igualmente en memorizar evaluar los tiempos y no dejar que pase el tiempo de guisa indefinida.
El inquilino le dice al propietario: “Por ese precio, deberías extender unos meses el entendimiento”.
Consejos para comunicarse de forma here asertiva: Cuando una persona quiere comunicarse de manera asertiva, puede seguir una serie de recomendaciones: Aprender qué se quiere comunicar.
No juzgues ni interrumpas y si lo ves necesario, repite lo que has escuchado para asegurarte de que has entendido correctamente. Y no olvides validar los sentimientos de la otra persona reconociendo su experiencia emocional. Ejemplo: